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Estrés y bruxismo

El estrés es una de las principales causas del bruxismo

El bruxismo y el estrés están relacionado. El bruxismo es el hábito de apretar y/o rechinar los dientes. Se produce generalmente por la noche, aunque también puede suceder por el día. Y normalmente, está relacionado con situaciones de estrés.

Al ser una patología inconsciente, en muchos casos es difícil de diagnosticar. Pero lo cierto es que el bruxismo puede provocar muchas molestias.

A nivel bucal, desgaste muy bruscos o fisuras dentales. Cefaleas, sobrecarga de la articulación temporo-mandibular y dolor muscular facial y cervical. Algunos estudios justifican que sólo el 20% de los casos de bruxismo estan diagnosticados.

No obstante hay muchos pacientes que experimentan el bruxismo de forma temporal y relacionada con el estrés o la tensión.

Aunque hay muchos factores que producen el bruximo, el 80% de los casos se deben principalmente al estrés. De hecho las siyuaciones de estrés favorecen a hábitos como morderse las uñas, tabaquismo, bruxismo…. Y el otro 20% se relacionan con procesos psicológicos, procesos hederitarios o contactos prematuros dentales.

¿Cómo evitar el bruxismo?

Existen diversos tratamientos y técnicas para prevenir y evitar el bruxismo. Si bien no consiguen evitarlo de forma inmediata, si pueden conseguir mejorarlo de forma progresiva.

Férula de descarga: es el tratamiento principal para tratar el bruxismo. las férulas de descarga posicionan los maxilares en la posición de máxima relajación, además cuando rechinamos los dientes, siguen una guía de mordida y al no contactar los dientes, no se desgastan, se desgasta la férula.

Técnicas de relajación: ayudan a controlar la ansiedad y el estrés diario. Además permiten romper la rutina, algo que contribuye a la relajación.  Conviene acudir a especialistas, para que los resultados sean eficaces y duraderos.

Controlar el estrés: Aunque resulta complicado, hay varias alternativas que permiten liberar y controlar el estrés. El deporte es una buena actividad para liberar tensiones y disminuir los niveles de estrés en el cuerpo.

Alimentación moderada: la alimentación influye en la salud oral. En el caso del estrés, se recomienda evitar alimentos muy estimulantes como la cafeína o teína.

El bruxismo tiene consecuencias a nivel bucal y general, por ello, debe prevenirse o diagnosticarse a tiempo. En este sentido, conviene acudir al odontológo de manera regular, para que revise hábitos y facetas de desgaste dental. Pues, es un hábito de difícil diagnóstico por parte del paciente, ya que suele producirse mientras dormimos.

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